Más del 70% de nuestro planeta está cubierto de agua, de la cual los océanos forman la mayor parte. En sus profundidades hay mucho por descubrir: arrecifes, una gran biodiversidad de flora y fauna, barcos hundidos y muchos otros misterios que se esconden bajo la superficie. Sin embargo, el descubrimiento más importante, y todos los buzos del mundo pueden confirmarlo, es el del amor por la vida submarina y la conciencia de la necesidad de preservarla.

Buceando también descubrirás una gran paz interior. En el fondo marino, el silencio es auténtico y resulta una experiencia única. Sólo tienes que nadar y disfrutar de ese maravilloso mundo, entregándote al agua y siendo consciente de tu respiración, tal como si de una meditación se tratara. Y, por si te lo estabas preguntando, aprender a bucear es muy fácil, sólo tienes que saber nadar y respirar, lo demás va cayendo solo con la práctica y una buena instrucción profesional.

El buceo es una disciplina que puede practicar gente de todas las edades. Está disponible incluso para personas con capacidades diferentes. Tiene la ventaja de ser también una práctica accesible, ya que no es necesario adquirir todo el equipo cuando nos estamos iniciando en el buceo porque las escuelas y los centros especializados los ofrecen en renta, por lo general.

Por último, como todo, tú decides hasta dónde quieres llegar. ¿Quieres aprender a bucear para descubrir de qué se trata y atesorar esa experiencia? ¿Quieres certificarte y llegar a ser un buzo profesional? ¿Quieres avanzar en tu carrera de buzo por diferentes niveles? ¡La mejor manera de decidir es vivir la experiencia!